Vivía todavía Zapatero (políticamente hablando) cuando escribí un post titulado «Cuando el asco inunda la vida». Hoy, con otro gobierno de otras siglas, podría reproducir lo escrito entonces sin tener que corregir una línea. O quizás sí. Tendría que corregir para aumentar el asco y llegar hasta la náusea.
Cada día que pasa se me hacen más insoportables muchas situaciones por las que España y buena parte de los españoles estamos pasando. Más paro que nunca, aunque este viernes se anunciaba a bombo y platillo que había bajado en el mes de julio en casi 65.000 personas. Obviamente al gobierno se le olvidó tener en cuenta el llamado «efecto verano» (en que siempre suben las contrataciones temporeras), el cansancio de los que han agotado las prestaciones y ya ni se molestan en apuntarse al paro y, finalmente, tampoco cuentan con los que han salido huyendo del país en busca de mejores horizontes. O, simplemente de ALGÚN horizonte.
Rueda de Prensa tras el último Consejo de Ministros antes de vacaciones. Foto Moncloa.
Al gobierno, muy arteramente también, se le olvidó comentar que , aunque hayan aumentado los contratos en casi 65.000, las afiliaciones a la Seguridad Social no llegaron en el mismo mes de julio a 33.000 , que es el segundo peor dato en esta larga crisis, y que la destrucción de empleo con respecto a junio fué de 57.505 personas. Algo huele a tongo, señores. ¿Se creerán que nos la han colado?.
¿Se creerá Mariano Rajoy que también nos ha colado las mentiras, medias verdades y demás quisicosas que nos contó con voz firme y rostro de piedra?. No entiendo por qué sigue en la presidencia un sujeto que engañó a todos los españoles para conseguir el puesto, que luego reconoce que ha engañado porque no tenía más remedio que hacer lo contrario de lo prometido; que impide que se le hagan preguntas en comparecencias ante la prensa no lo vayan a poner en un brete; que no da la cara y espera que pase el temporal; que ni sube ni baja, que se pasea por los escenarios políticos europeos convertido en el personaje «Ángel Siseñor» de los que mueven los hilos, y que ha contribuído a rematar la labor comenzada por el anterior jefe de gobierno de convertir a este país en uno de tercera fila, hundido en el pozo de la miseria, el hambre, los desahucios, las privatizaciones, el robo y la corrupción. Me da asco. Si fué casualidad el rótulo que apareció en TVE durante su comparecencia era que los dioses estaban del lado del pueblo llano para asegurarles que el sujeto mentía. Todo un detalle. Gracias.
«Lo que dice el señor Rajoy es falso. Deejemos (sic) trabajar al juez». Así reza el rótulo insertado en TVE durante su comparecencia. Imagen capturada de pantalla.
Del asco paso a la náusea, cuando, viendo el estado lamentable del país y de buena parte de los españoles, leo que el gobierno ha condonado a los bancos el pago de 36.000 millones de euros del fondo de rescate dado a los propios bancos «necesitados». Aquello de que el rescate «no va a costar ni un céntimo a los españoles» ha sido una mentira podrida. Con ese dinero, que sale de cada españolito, se podrían haber arreglado los problemas de la sanidad pública, que es la que queremos y a la que no nos gusta que privaticen ni siquiera en la gestión; se financiaría una buena enseñanza pública también; no se congelarían (por ahora, veremos más adelante qué hace este gobierno traidor) las pensiones ni se hubieran bajado los sueldos a los funcionarios de a pié .
Según el gobierno y un periódico de información económica, la economía está tocando fondo. Vamos, que ya no caemos más. Estamos comenzando un cambio de ciclo, dicen. Pero no lo vemos, como tampoco veíamos los brotes verdes de antes. Es la misma historia, el mismo concepto con distintas palabras. El mismo engaño, las mismas mentiras. Asco, náusea, paro, recortes en los salarios medios y bajos. Miles de personas que ya nunca podrán volver a trabajar. Pero mucha más riqueza para los ya muy ricos, para los que mueven los hilos de este mundo capitalista, un sistema, el capitalismo, que se va a la mierda. Pero ¡qué lenta es la caída y cómo duele a los de a pié!. A los otros no, van en limusina, tienen dinero a buen recaudo y, como dice el protagonista de «El capital» de Costa Gavras, «Señores, soy su Robin Hood moderno. Seguiremos robando a los pobres para dárselo a los ricos». (Aplausos). Fin de la cita y de la película.
Imágenes de la película «El Capital» con el actor Gad Elmaleh, cuyo personaje dice al consejo de administración bancario la frase citada arriba.
Sigo moviéndome entre el asco y la náusea. Desahucios, gente que vive en la calle. Los veo por mi barrio, que es un barrio medio bien, por cualquier sitio o ciudad. pero, gracias al boom inmobiliario que tan buenos votos le dió a aquel hombrecillo apellidado Aznar, España tiene pisos para que toda la Unión Europea pueda gozar de 15 días de vacaciones durante un año completo.8,62 millones de viviendas no principales para 211 millones de hogares que tiene la UE, dan como resultado que 8,8 millones de familias podrían venir a solazarse por estos pagos durante medio mes.
Anciana desahuciada en Andalucía, encadenada a las puertas del Banco de España en Madrid pidiendo justicia. Foto EFE.
Viviendas vacías que podrían dar cabida a una parte de los habitantes de la UE. Afueras de Valladolid. Foto: Carlos Arranz.
Mal panorama para los estudiantes universitarios. El monto para becas se ha reducido sensiblemente para el curso que empieza en octubre. De 9 millones -que no eran muchos- el recorte se queda en solo 4 millones y poco. Un palo de casi el 50%. Pero aquí, como hemos tocando fondo, vamos a empezar a ver brotes verdes enseguida. Sin embargo, el presupuesto militar (¿es necesario un ejército para poco más que para hacer labores de ONG en paises en conflicto?) sube un 15%. Iberia tiene en marcha un ERE que pondrá en la calle a 3.100 trabajadores y pierde 503 millones en el primer semestre de este año. Se cierran periódicos, se cierran negocios, una ola con tufo reaccionario hace que se nos abran los ojos definitivamente: Los medios fueron de derechas unos, y los que fueron o parecían de izquierdas, a la vista de los giros que han dado, solo eran oportunistas. Hoy, unos y otros son los medios de la gran mentira en la que nos quieren hacer vivir.
Christine Lagarde y el FMI: malas perspectivas para España. Foto EFE.
Para rematar la náusea, noticias del Fondo Monetario Internacional (FMI). Si hemos llegado al fondo, como dice el gobierno, parece que nos vamos a quedar ahí mucho rato. La tasa del desempleo no bajará del 26% hasta el 2018. Esto empeora las previsiones anteriores, las de abril. El FMI, que dirige Christine Lagarde, calcula que 2013 terminará con un desempleo del 27,2%. Plantea el FMI también que los cálculos de las pensiones deberán hacerse sobre un cálculo de 30 o incluso 35 años de trabajo y recomienda una revisión de los salarios a la baja, recortando un 10% en dos años, como fórmula para reactivar la contratación de trabajadores y el aumento de puestos de trabajo. ¿?. Pero nos seguirán mintiendo, por lo menos intentándolo. Es hora de seguir diciendo cuatro cosas a los de arriba, sea el «arriba» que sea. La unión hace la fuerza. Era así ¿no es cierto?.
Para colmo de desgracias, el fruto más sonado del viaje de Juan Carlos a Marruecos ha sido la liberación de un consumado pederasta, que ha llegado a España via Ceuta y al que se le ha perdido la pista. Ahora, lo reclaman las autoridades marroquíes. ¿Qué le van a decir?. ¿Que se han librado de un criminal, pero que lo tenemos ejerciendo en España?.
(Aquí aparecía una fotografía del pederasta, hoy afortunadamente detenido, pero Google ha decidido poner su imagen junto a la mía y la de mi familia cuando se busca «Camino Ciordia». Como me hace vomitar ver su jeta asquerosa de violador de menores junto a mis imágenes, la borro con la esperanza de que Google en unas horas, o dias, la borre también).
El pederasta múltiple Daniel Galván Viña, andaba libre por España. Marruecos pide su retorno a las cárceles vecinas. Se fiaron de la petición de España que se lo coló entre otros españoles encarcelados en Marruecos.
Pido disculpas. Tengo que echar el cierre porque necesito ir a vomitar un rato.