LA EUROPA QUE NOS CAE ENCIMA

La mayor parte del electorado europeo, ha pasado de las elecciones, ha callado. Por tanto, se puede decir que quien ha ganado ha sido la abstención y/o el pasotismo. Pero eso no sirve. Hay que entonar el «mea culpa», -a cada cual la culpa que le corresponda- y reconocer que, a día de hoy, Europa es de derechas a secas y de derechas de la derecha. Nos entendemos ¿verdad?. Me temo que lo hemos hecho posible entre todos: entre los que no votan; entre las izquierdas que cada día son menos de izquierdas con unos gobiernos o jefes de filas excesivamente tibios en su izquierdismo hasta el punto de llegar a pactos interesados con las derechas; entre los de derechas que, admirablemente,  nunca se abstienen (al contrario que las izquierdas); entre los que están a la derecha de la derecha y creen que ha llegado su momento de asomar el morro y hacerse notar; entre los corruptos y sinvergüenzas porque de ellos está siendo el reino que pisan y mangonean; entre los impotentes que querrían tener las agallas de los corruptos para ponerse mundo y leyes por montera, y participan de esas «heroicidades» de la única forma que pueden que es dándoles su voto incondicional; entre los desencantados que se creen de vuelta de todo y no quieren más cantos de sirenas… La lista sería muy larga y la conclusión la misma: Europa es de derachas, conservadora y en algunas zonas muy, muy reaccionaria.  Desde mi punto de vista es algo más que preocupante. No porque la derecha sea forzosamente mala en sí misma, no, sino porquecon todos los votos que la han puesto a la cabeza de Europa han premiado incomprensiblemente a los que han causado la crisis que nos abate. ¿Cómo llegar a superarla ahora?.Observo los movimientos post-electorales desde Alemania. Aquí, Angela Merkel parece tranquila, aunque la procesión debe ir por dentro. Ha ganado su partido, la Unión Cristianodemócrata  (CDU), pero por unos seis puntos menos que hace cinco años. Sin embargo, su enemigo pero socio en el gobierno del país, el Partido Socialdemócrata (SPD) se ha mantenido igual. (Por cierto, me pregunto si sería posible en España una coalición entre PP y PSOE por el bien de España y los españoles. ¿Es tan siquiera imaginable?. Creo que no). Lo cierto es que en Alemania se han vivido las elecciones, su antes y su después con mucha normalidad. Los jóvenes, hartos de los partidos convencionales en buena parte, votan «verde». Y no es un voto tirado a la basura como en otros lugares. El «verde» es un voto útil. Cuando les preguntas, contestan bien alto que su voto además de verde es importante. Aproximadamente el 12% del total. Y en Francia, después de estas elecciones, lo verde pesa aún más que en Alemania: hasta un 15 % largo, muy cercano al tanteo socialista. Paso a paso, los Verdes europeos van a tener que ser  escuchados muy atentamente en la Eurocámara. Son el cuarto grupo, detrás de Populares, Socialistas y Liberales.En general, el mapa de la Eurocámara queda configurado de una forma preocupante cara al futuro. Las izquierdas -especialmente el socialismo- sufre una buena patada en el trasero. Las derechas, ocupan una buena parte del arco parlamentario. Los borrosos grupos de extrema derecha, se vuelven más potentes y visibles. Y los difícilmente catalogables, como el egocéntrico partido en el que se ampara Berlusconi para no ser procesado por todo tipo de felonías, reciben el aplauso y el voto masivo de sus seguidores. En España ocurre lo mismo: los que están procesados, imputados o bajo sospecha, son los más votados dentro de su grupo. Definitivamente, hay que empezar a echarse las manos a la cabeza. ¿Qué hemos hecho entre todos?. ¿En qué se ha convertido Europa?.Mientras, Berlusconi -rodeado de «velinas» en su lujuriosa Villa Certosa sarda- se queja de que le ha votado poca gente (ganó por goleada) porque Noemi Letizia y sus pocos años, su exesposa con la demanda de divorcio y los tifosi del Milan, cabreados por la venta de Kaká, han dado una injusta mala imagen de él. Como decía el torero, «hay gente pá tó». Y, francamente, da pena, rabia y tristeza.

Comentarios

2 respuestas a «LA EUROPA QUE NOS CAE ENCIMA»

  1. Ernesto González

    Estoy de acuerdo con usted en que, en realidad, quién ha ganado es la abstención. Pero también es verdad lo que dice a continuación: que ese análisis no sirve. Yo tengo ya unos cuantos años y he vivido muchas cosas aquí y fuera de aquí, porque he tenido que viajar bastante. Aunque en Europa hay algunas derechas muy presentables, lo cierto es que se ha entregado, a través de los votos, una patente de corso a los mismos que han causado la crisis en que estamos metidos todos. Y no hablemos de los avances de la extrema derecha, que pone los pelos de punta.

  2. Helena

    No se por qué hay mucha alrmada porque en la elecciones europeas hayan ganado los partidos de derechas. De todos modos, la derecha ya estaba mandado de una forma u otra en el mundo. ¿No son de derechas los dueños de los bancos, de las constructoras, de los grandes negocios, etc., etc.?. Pues eso, seguimos como estábamos, que, estén donde estén al frente de bancos, negocios o en el parlamento europeo, siempre mandan los mismos